Fantasmas de ojos verdes, marzo 2014
La casa estaba extrañamente silenciosa. Una sensación fantasmagórica se acercaba, me rodeaba, los fantasmas reían; el que tenía de frente, me atosigaba, quise enfrentarme a él…
Sonó el teléfono, los fantasmas corrieron a esconderse. Aparentaba escuchar, mientras apagaba la luz y buscaba, por la casa, a los fantasmas fluorescentes azulados, segura de que ellos no podían verme a oscuras. El mayor, estaba en la cocina intentando esconderse bajo una banqueta, echaba la cabeza para mirarme asustado, su carita azulada parecía triste.
Alguien entró, cerró la puerta...llevaba algo en la mano; por desgracia la noche estaba oscura y no conseguí verle, sólo sus zapatos sucios. ¿Amigo… enemigo? , el fantasma escondido relucía azul, sus ojitos verdes tenían miedo. En la oscuridad más profunda, sentí que mi cuello se partía en dos, un enorme golpe me dejaba sin sentido. Cuando desperté, todos me miraban raro, los fantasmas...los gatos...¿gatos?
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