Brillaban mil estrellas en el cielo
te llamaban mis entrañas a gritos
palabras dulces, besos suaves, tiernos
Caricias y susurros al oído
Brillaba luna nueva sobre un sueño
que seduce, mas otra vez el río
que alegre sonreía, fue testigo
vivo de la nostalgia de tus besos
Llamas de fuego y en el alma, el eco
repetía promesas del querer
Hundí en el río mis tristes lamentos
¡Mi vida cambió en un momento! me
vi morir ¡Tan cerca de ti, tan lejos!
Supliqué mil lágrimas de mujer
María Teresa Fandiño
30/03/2015
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