Viajo por las letras con la maleta llena de libros. Escribo novelas y relatos, pero si me siento poética la lleno de poesía o de lírica. Soy "cuentista". ¡Otros van más allá e incluso publican mis historias! Os deseo un paseo agradable por mi blog. Mis trabajos están registrados, podéis usarlos citando la procedencia y sin alterar su contenido, siempre y cuando se utilicen para actividades sin ánimo de lucro.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Un arma perfecta para matar



Un arma perfecta para matar

Y, bajo sus pies, una lápida de mármol blanco ocultaba el cuerpo de aquel diablo color gris. Las negras cuencas que antes contenían sus ojos verdes, eran ahora una oquedad húmeda. Ocultándose en la oscuridad de su tumba, bajo una noche sin apenas luna, buscaba un culpable de quien vengarse.
Como un resoplo consiguió salir de aquella tumba, recorrió el lugar de copa en copa. Los árboles temblaban con mucho brío para tan poca brisa. Se acercó a él lentamente, acarició su cabello negro y le sintió joven, fuerte, libre… ¡Cómo le gustaba su cuerpo! Un arma perfecta para matar.
Se oía el silencio, se masticaba el dolor y él, impertérrito, escuchaba los árboles llorar y, en el horizonte, rugir el mar. Las sirenas aguardaban, unas tocaban la lira y otras recitaban poemas, en espera de ver un barco naufragar.
Llegó el diablo a buscar al mar con su cuerpo de hombre. Las sirenas le observaban y le cantaban al pasar. Mas ambos, el poder del infierno y la fuerza que lleva la espuma del mar, consiguieron tragarse la montaña. Sin que nada los pueda detener, dejan desolación y miseria por donde quiera que van.

María Teresa Fandiño
07/10/2015
Imagen tomada de la red - google



No hay comentarios:

Publicar un comentario