Viajo por las letras con la maleta llena de libros. Escribo novelas y relatos, pero si me siento poética la lleno de poesía o de lírica. Soy "cuentista". ¡Otros van más allá e incluso publican mis historias! Os deseo un paseo agradable por mi blog. Mis trabajos están registrados, podéis usarlos citando la procedencia y sin alterar su contenido, siempre y cuando se utilicen para actividades sin ánimo de lucro.

martes, 13 de octubre de 2015

Una edad para el querer - Revista de Territorio de escritores, página 2.

UNA EDAD PARA EL QUERER

Fui cómplice de tu mirada un día, como una travesura.
y en tus ojos vi  ¡tanta dulzura!
Cada día, al despertar, me asomaba y tú aguardabas frente a mi balcón adornado con biznagas. Bajo el brazo, el periódico; en la cara, tu exquisita sonrisa. 
Un jilorio en mi estómago me llamaba al desayuno, muy de prisa pasaba la leche por el colador. Apuraba el cola cao y la tostada, con la esperanza de salir de casa en dos minutos. Mientras mi tía, que todo lo intuía, preguntaba.
— ¿Quién es él? —Aguardaba una respuesta certera y adecuada—, eres muy joven para salir con chicos, se lo contaré a tu madre.
Le mentía  — no debía decir lo que sentía “es el hombre de mi vida, el más guapo, el hombre que amo"
 — Es un amigo —una rotunda afirmación la dejaba completamente tranquila, o eso parecía—. Le coincide comprar el periódico cerca de casa y me saluda.

En aquellos días de alegría y juventud, me enamoré de ti con vehemencia, sin la consciencia de lo que, realmente, significaba el amor y aquellos latidos de mi corazón, que gritaba por ti.

Aquel día en la espelunca me besaste a oscuras y en soledad. Tu beso aún me sabe a miel y a melocotón. Aquel beso tuyo nunca lo olvidaré, corazón.
María Teresa Fandiño Pérez
Derechos reservados
11/10/2015
Fotografía: Territorio de escritores.


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